
El azar construye algas. El azar es un sueño soñado por alguien más. Él me dijo que me amaba y su voz en la almohada hablaba de construir, pero el tiempo se detuvo. Todos los árboles están cubiertos de ceniza.Gris, el amor es ciego, gris, pero es un sólo juego...gris. No quiero más jugar al juego, quiero tocar tu pelo hasta hacerte dormir y despertar en un mundo nuevo dónde hay árboles de verdad y razones para vivir. Gris, el amor es cierto gris. Es un Dios desierto ¿No están acaso tus manos libres? Y son tus propias palabras las que intentan rimar. Y al despertar descubriremos que el amor no es un dios en el que no creemos.
1 comentario:
A veces nos conviene tener las manos atadas, eso nos permite soñar, nos permite construir desde una almohada...porque hay que tener ganas de caminar un tanto una vez que tenemos las manos desatadas...de caminar tanto y bancarsela...
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